The final chapter of Francis' book, "On Hope" is Rejoicing in Hope.
Francis encourages us by reminding us that God loves each one of us, and regardless our "lack of charity" or "failure to love" the risen Lord lives among us. It is he who allows us, "even in our littleness and poverty" to experience God's compassion.
"All we can do for our sisters and brothers is but the response to what God has done and continues to do for us ... we are capable of loving others" because we ourselves are poor and humble.
Francis refers to St. Paul, and his exhortation that, even though we fail, God's love never fails. And this is the occasion for rejoicing! We are called to spread hope "by supporting and encouraging one another, and to rejoice in the hope of the Resurrection ..."
God is with us; God loves us. Rejoice!
El capítulo final del libro de Francisco, "Sobre la esperanza", es Regocijándose en la esperanza.
Francisco nos anima recordándonos que Dios nos ama a cada uno de nosotros y, independientemente de nuestra "falta de caridad" o "falta de amor", el Señor resucitado vive entre nosotros. Él es quien nos permite, "incluso en nuestra pequeñez y pobreza" experimentar la compasión de Dios.
"Todo lo que podemos hacer por nuestras hermanas y hermanos es la respuesta a lo que Dios ha hecho y sigue haciendo por nosotros ... somos capaces de amar a los demás" porque nosotros mismos somos pobres y humildes.
Francisco se refiere a San Pablo y su exhortación de que, aunque fracasemos, el amor de Dios nunca falla. ¡Y esta es la ocasión de regocijarse! Estamos llamados a difundir la esperanza "apoyándonos y animándonos unos a otros, y a regocijarnos en la esperanza de la Resurrección ..."
Dios esta con nosotros; Dios nos ama. ¡Alegrarse!