From the Jefferson City Diocese
Prayer to the Immaculate Heart of Mary for Protection from the Coronavirus
O Immaculate Heart of Mary, we entrust ourselves to you, Healer of the Sick.
At the foot of the cross, you united yourself with steadfast faith, to Jesus’ pain.
Patroness of the Diocese of Jefferson City, you know what we need.
We are certain of the power of your intercession, so that, as you did at Cana of Galilee, the joy and feasting we had before might return.
Help us, Mother of Divine Love, to conform ourselves to the Father's will and to do what Jesus tells us. He who taught us to "love one another, as I have loved you" took our suffering upon Himself and bore our sorrows to bring us, through the Cross, to the joy of the Resurrection.
Bring under your mantel of protection all who provide care for the sick and minister to their needs, as your Son implores us to do for one another.
V. We seek refuge under your protection, O Holy Mother of God.
R. Do not despise our pleas and deliver us from every danger,
O glorious and blessed Virgin Mary. Amen.
Oración al Corazón Inmaculado de María por la protección del coronavirus
Oh Inmaculada Corazón de María, nos confiamos a ti, Salud de los Enfermos.
Al pie de la Cruz, participaste en el dolor de Jesús, con fe firme.
Patrona de la Diócesis de Jefferson City, sabes lo que necesitamos.
Estamos seguros del poder de su intercesión, de modo que, como lo hizo en Caná de Galilea, la alegría y el banquete podrían regresar después de este momento.
Ayúdanos, Madre del Amor Divino, a conformarnos a la voluntad del Padre y a hacer lo que Jesús nos dice: El que nos enseñó a "amarnos los unos a los otros, como yo los he amado a ustedes", tomó nuestro sufrimiento sobre Sí mismo y cargó nuestras penas para llevarnos, a través de la Cruz, al gozo de la Resurrección.
Conserva bajo tu manto de protección a todos los que atienden a los enfermos y a sus necesidades, como tu Hijo nos implora que hagamos el uno por el otro.
V. Buscamos refugio bajo tu protección, oh Santa Madre de Dios. R. No desprecies nuestras suplicas y líbranos de todos los peligros. Oh gloriosa y bendita Virgen. Amén.